Tox: comunicación descentralizada

HEISENBERG

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Tox es un protocolo para la comunicación descentralizada de texto, voz y vídeo en Internet basado en la encriptación asimétrica, su implementación es un software libre de código abierto que proporciona un conjunto completo de funciones familiares: comunicación de voz y vídeo, modo de conferencia con varios participantes, indicación y cambio del estado de la red, soporte para emoticonos, pantalla compartida, posibilidad de enviar mensajes instantáneos y transferir archivos. No hay publicidad. Se posiciona como una alternativa abierta, gratuita, sin puertas traseras ni espionaje a Skype, cuyos propietarios han facilitado a la NSA el acceso a su infraestructura desde el 6 de febrero de 2011.

La interacción de los participantes en Tox se lleva a cabo de forma muy similar a la del servicio en la nube BitTorrent Sync. Se utiliza el intercambio de información entre pares para mejorar el ancho de banda, pero, a diferencia de los mensajeros centralizados (Telegram, WhatsApp, Viber, Skype), no requiere el registro en servidores centralizados de terceros, el ID de usuario se crea localmente. Tras instalar Tox, se genera automáticamente un par de claves: pública y privada.

La clave pública se puede transferir a cualquiera: sirve como identificador único para encontrar a un interlocutor. La clave privada sólo la guarda el propietario y confirma su autenticidad sin revelar datos personales. No existe un servidor central, la búsqueda de interlocutores se realiza a través de DHT.

El almacenamiento DHT de los identificadores está organizado de tal manera que los usuarios no ven las direcciones IP de los demás hasta que se añaden mutuamente a sus listas de contactos, sólo después tienen la oportunidad de comunicarse (mensajes, llamadas, etc.). Si es necesario no mostrar la dirección IP al interlocutor, Tox permite redirigir el tráfico a través de servidores proxy SOCKS, incluido Tor.

Para interactuar entre sí, los participantes intercambian claves públicas (Tox ID) y las añaden a sus listas de contactos en los mensajeros. Además, todos los chats se cifran utilizando la biblioteca NaCl.

El sitio web del proyecto ofrece clientes para las plataformas de escritorio más populares: Linux, Windows y OS X, así como para plataformas móviles Android e iOS. El proyecto cuenta con repositorios de ART y RPM, y en la mayoría de los paquetes de distribución populares Tox puede instalarse sin dificultades. Al añadir el repositorio, puede instalar uno de los clientes compatibles: qTox, uTox, Toxygen, Toxic y aTox.

La funcionalidad de todos los clientes es aproximadamente la misma. Inicias el cliente, creas un apodo, tras lo cual se genera un Tox ID, que puede ser transferido a tus amigos. Cuando los amigos te añadan, recibirás una notificación; debe ser aceptada para establecer una conexión. Si un amigo está cerca y utiliza un cliente móvil, puede añadirte escaneando el código QR que contiene el Tox ID.

¿Cómo instalar Tox?

En primer lugar, hay que descargar el programa de la página web del desarrollador, https://tох.chat/. La instalación no difiere de la mayoría de los programas. Una vez instalado y puesto en marcha, crea un nuevo usuario o importa el ID de Tox existente.
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Introduzca los ajustes necesarios en la sección correspondiente. Puede que tenga que configurar una conexión a través de un proxy o Tor.

Copia tu Tox ID y dáselo a aquellos con los que quieras conectarte.

Si alguien te agrega, recibirás una notificación. Podrás comunicarte con aquellos a los que hayas aceptado.

El mensajero tiene la opción de una conferencia, es decir, un chat general con varios participantes.

Para ello, en la esquina inferior izquierda, haz clic en el segundo icono.

¿Qué pasa con Jabber?

Sí, el protocolo XMPP es una buena cosa, entre otras cosas porque este sistema tampoco tiene un servidor central. Pero sigue necesitando sus propios servidores independientes y a las personas que voluntariamente (y a menudo gratuitamente) los mantienen y les dan servicio. Si algún servidor XMPP deja de funcionar por cualquier motivo, sus usuarios se quedarán sin conexión.

Por lo tanto, Jabber tiene tres desventajas:

  • Si el servidor en el que se creó la cuenta XMPP deja de funcionar, la propia cuenta desaparece.
  • A pesar de la encriptación, los mensajes pueden ser interceptados en el servidor.
  • Quienes no dispongan de servidor propio deberán recurrir a ofertas de terceros.
El sistema Tox, en cambio:

  • No puede tener problemas de servidor.
  • Mantiene la encriptación en cualquier momento y lugar.
  • Le permite no entregar su comunicación a las manos equivocadas.
 
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