Las autoridades alemanas y belgas se incautaron de más de 23.000 kilogramos de cocaína, valorada en miles de millones de dólares, en una operación internacional que se saldó con una sola detención, según informaron el miércoles las autoridades, que la calificaron como la mayor cantidad de cocaína jamás incautada en Europa.
La operación duró más de una semana y culminó con la detención el miércoles de un hombre de 28 años de Vlaardingden (Países Bajos), cuya dirección figuraba en el envío, según informó la policía holandesa.
Siguiendo un soplo de sus colegas holandeses, los funcionarios de aduanas de la ciudad portuaria alemana de Hamburgo abrieron tres contenedores que contenían masilla para la construcción, según declaró a la CNN el jefe de investigación de las aduanas alemanas, René Matschke. En las instalaciones de comprobación de contenedores descubrieron que los botes estaban cargados no sólo de masilla, sino también de paquetes de cocaína.
Los investigadores encontraron 16.174 kilogramos de cocaína, ocultos en 1.728 latas de masilla de construcción. Los contenedores llegaron en un barco procedente de Paraguay, vía Tánger y Rotterdam, según la policía.
Fue "bastante desagradable separar la cocaína de la masilla, ya que es muy pegajosa", declaró Matschke a la CNN, añadiendo que la droga tendría un valor en la calle de varios miles de millones de euros.
La policía afirma que esta incautación de cocaína es la mayor jamás confiscada en Europa.
La policía holandesa declaró que un "análisis de riesgos" que llevaron a cabo condujo a las autoridades alemanas a controlar los tres contenedores el 12 de febrero.
Las autoridades holandesas declararon que, tras esa incautación, iniciaron una investigación sobre el destinatario del cargamento de Hamburgo, que les condujo a 11 contenedores que se dirigían de Panamá a Amberes, aparentemente llenos de piña, caballa, calamar y madera.
Las autoridades belgas encontraron el sábado 7.200 kilogramos de cocaína en el contenedor que transportaba bloques de madera, según la policía holandesa.
"El conjunto de los megabarcos interceptados con destino a los Países Bajos constituye un récord absoluto", declaró la policía holandesa en un comunicado. "Nunca antes se había interceptado tanta cocaína a la vez".
Las autoridades afirmaron que no sólo se trataba de la mayor incautación de cocaína jamás realizada en Europa, sino de una de las mayores incautaciones individuales en todo el mundo.
Rolf Bösinger, Secretario de Estado del Ministerio Federal de Hacienda alemán, elogió a los funcionarios de aduanas: "Hemos logrado incautar una cantidad récord de cocaína. Con este golpe contra la delincuencia organizada relacionada con los estupefacientes -gracias también a la ejemplar cooperación con las autoridades europeas asociadas- las aduanas alemanas han vuelto a demostrar de manera impresionante su poderío. Nuestra estrategia de seguir reforzando masivamente las aduanas está funcionando".
Los funcionarios de aduanas de Hamburgo manipulan unos ocho millones de contenedores al año.